Los profesionales de la salud y la rehabilitación a menudo nos encontramos con pacientes que tienen dificultades para su autonomía personal que no se resuelven con entrenamiento o reeducación.
Para ello contamos con las AYUDAS TÉCNICAS: son, dicho de una forma coloquial, una serie de accesorios que ayudan y facilitan el desarrollo de las AVDs y permiten que la persona sea lo más independiente posible. También hay ayudas técnicas para que la labor de los cuidadores resulte más eficaz y segura.
Por eso existen ayudas técnicas para facilitar la alimentación, el vestido, la higiene personal, el uso de WC....
Dentro de estos artículos nos encontramos algunos muy específicos y poco conocidos por la población; generalmente los recomienda el terapeuta ocupacional cuando se precisan
Sin embargo, nos encontramos otros artículos tremendamente sencillos, mas conocidos y cuyo uso a veces lo marca el sentido común y no sólo una pauta médica, que son los que os quiero presentar hoy:
Algo tan sencillo como un mango para la esponja o un calzador largo pueden suponer una gran ayuda para determinadas personas. Pensemos por ejemplo en aquellos pacientes con limitaciones en la flexión de cadera u otras limitaciones articulares de miembros inferiores, pensemos también en personas que no pueden inclinarse o agacharse por problemas de equilibrio o inestabilidad, pensemos en patologías cardio-respiratorias donde el paciente ha de economizar esfuerzos....
Además, no tienen por qué ser productos caros o difíciles de encontrar
Si queréis, en siguientes posts os voy enseñando mas tipos de ayudas técnicas, pero por ahora os dejo pensando qué ayudas técnicas puede que tengáis por casa, o creéis que os pueden hacer falta para facilitar algún aspecto de vuestra vida cotidiana y si queréis hacerme alguna consulta, no dudéis en contactar conmigo. ¡Os espero!